“Es como la historia de la Cenicienta,” dijo Kole Schankie, apoyador del campo de cuarto año para Los Emporia State Hornets.
Excepto que en este caso no hay ninguna zapatilla de vidrio, solo hay mucho trabajo duro para un muchacho de pueblo pequeño.
Schankie es de Madison, KS, un pueblo de unas 700 personas a solo 20 millas de Emporia. El fue parte de la selección del equipo de 8 jugadores de Madison, en dos ocasiones y fue el Jugador del año del área del Emporia Gazette dos veces también. Schankie tuvo 5,152 yardas corriendo y 122 anotaciones en su carrera para los Bulldogs, dos veces campeones del estado.
“Yo disfrutaba ser corredor trasero. Era muy divertido correr por el campo y hacer jugadas, pero hay algo en ser defensa que es solo fútbol de cabeza dura,” dijo Schankie.
Ya en su cuarto año en Emporia State, Schankie ha encontrado su papel para los Hornets en apoyar la línea defensiva.
“El primer día de entrenamiento, me dijeron que vaya a las reuniones de apoyador del campo,” dijo Schankie. “Estaba empezando como atleta y ellos no sabían que iban a hacer conmigo. Estoy muy contento que me tocara ser apoyador del campo, es una posición que me quedaba bien.”
Por sólo 9 partidos esta temporada, Schankie tiene la cantidad más alta de tacleadas del equipo con 61, con cuarto para yardas negativas. Ha forzado y recuperado una caída y está en primer lugar del MIAA de intercepciones con cinco.
El entrenador de apoyadores del campo Bryan Nardo, también fue nuevo a la escuela en 2012, uniéndose a la facultad de entrenamiento después de pasar en 2011 como entrenador asistente en Missouri S&T.
“Desde el primer momento que llegué, me mostraron el video del reclutamiento de Kole. Me dijeron que era de Madison, era un atleta grande y alto. No sabemos adonde va a jugar, pero sabemos que nos va a ayudar en algún punto,” dijo Nardo.
Schankie admite que sus luchas de nueva posición casi lo hicieron salir del deporte.
“Tenía momentos cuando estaba frustrado porque nunca es fácil entrar en una defensa universitaria y más aprenderla cuando se viene de una escuela con equipo de 8 jugadores,” dijo Nardo. “Es un juego diferente, pero vimos su habilidad y lo vimos haciendo jugadas. De repente, en su segundo año, me di cuenta que tenía una oportunidad. Estaba empezando a meterse desde aquel entonces y más adelante, el era todo que querríamos que fuera.” dijo Rem Whitley, corredor trasero de tercer año.
Con su pueblo natal estando tan cerca, Schankie está consciente de que él no es una impacto para sus compañeros pero también para la juventud de jugadores de fútbol americano de Madison los quienes vienen al estadio Welch los sábados.
“Es una de las cosas que hago, trato de mostrar el ejemplo a los chicos más jóvenes del equipo y no solo a ellos sino también a los niños también. Estar tan cerca de casa, hay muchos chicos que me admiran así que en verdad solo quiero ser un modelo positivo para ellos,” dijo Schankie.
Mientras los Hornets extrañaran a Schankie en el campo el próximo año, extrañan también quién es el fuera del campo mucho más.
“Vamos a extrañar el tener a Kole ya que el es un líder y un muy buen jugador de Fútbol. Pero lo vamos a extranar mucho más como persona,” Dijo Nardo. “Encontrarás jugadores que vienen y van, pero son las relaciones que se hacen con ellos lo realmente especial, él es un gran muchacho.”